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lunes, 19 de julio de 2010

Hace

Hace días que no muero
Ni clavo las uñas
Ni duermo.

Con mi carne,
De todos los animales,
alimento a los cuervos

Enseñando los dientes
Mascullando,
Masturbando,
Maldiciendo
Voy creando al dios que asesina por ciego.

Callao
Callos de todos modos
Que el cielo está abriendo
El apetito de silencios

Hace falta más?
Quién da más por el niño en cueros?
Quién alzará la mano
Y derribará mis palabras
Y arrancará de las manos el firmamento?
Hace falta más?
Quién osa comer
Y morir a deshora
Con olas insuficientes del revés?

Que la luz de sol nos sobra
Que si nos pilla desnudos
Seguro que hay algo más bajo tu sombra
A punto de correr
Perder que me toca perder!
A tacto de tu piel
Perder que me toca perder!
Paraos ya, seguid de pronto,
paraos ya que comienza a roer el corazón
Empuñas los labios
Que me hieren, qué no vez?
Es fácil deducir,
Que los enfermos no me caen bien
Que si mueres
Está bien,
Cuan ebria te quiero, que te quiero
Otra vez
Aquí,
De rodillas, lamiendo el suelo,
Lamiendo de esta forma animal
Que joder me sale bien

martes, 11 de mayo de 2010

Commedia

Será mejor que vuelvas
Ahora que hablo a puertas que vuelven
Que ese lado de la almohada
Es un mayo plagado de misteriosas infecciones
Que la vida es un disfraz
Mírale, nadando bajo tu piel.

Y qué si escuchas y qué si miras
Si los parpados son angustias improvisadas de la tarde
Lavando incisivos en tu sangre.
Colgando cuerdas en el letargo de esas sombras mutilables.

Será mejor que vuelvas
Con atavíos apropiados de días insalvables.
Andando uno por uno, buscando culpables,
rostros boca arriba, pies por delante
rocas cuesta arriba, rodando
... de forma agradable

Un mar de pezones, acumulando fosas por montones
Carne para perros al fin, perros de hambre insaciable.
No temas, que esa lágrima de cera que viola tus huesos
Es un insecto ciego que aprende tu lenguaje.

Qué quieres, hoy el colchón nos mira, de forma lamentable.

Más sin embargo, tus ojos son pasto para estas ganas de tener garras
Y alzar la hoz y fragmentarles.

Qué palpas si el papel
grita,
se arruga,
y se tiñe
de cansado frío de cristal
al estrangularle.

Sabes... la noche tiene tan pocas ganas para tocar…
Que el olor a muerte yace en tu sexo de forma inquietante.
Que me falta un brazo con las tripas de fuera,
unas uñas con arterias de fuera
Que cuando lavas las esquinas me afianza el verde olivo
Pero me alegra el fantasma que asiste al crepúsculo
Llorando por los rincones
De un poema inalcanzable.

jueves, 29 de abril de 2010

¿Es que existe otra forma de querer distinta a clavar astros en la nada?

¿Es que vive, a grosso modo, un lenguaje diferente al del cadáver que sabe del beber?

¿En verdad, es posible otra forma de atar distintas cuerdas a la almohada del rozar?

Oda prima… a grosso modo

Te nombro por sonar bien
con el filo del gatillo
a raíz de mi sien.
haciendo caminos,
atajos en ese cruzar de brazos.

Con acento grave
esperar de rodillas.
Mandar todo
al añejo carajo de los años.

El mundo está solo.
Únicamente colgado de un fleco del destino.
Que el gato está solo
tensando el arco con los ojos
en actitud constricta.

Que la soledad es virtud única de la existencia.
De lo que cree existir… de lo que acaso creemos que existe.

Y gracias a nosotros,
esa mala pasada nos gastó el delirio,
ese imbécil que lanzó los dados.

Quizá no suena tan bien después de todo.
La tangente que hemos creado es irremediablemente inútil
como para cagarnos en dios:

Acaso no se de cuenta que la noche es un inminente peligro.
Que llena de ojos ávidos los rincones.
y a la oscuridad,
de cuerpos mutilables.

Acaso no se ha percatado que el chirriar de los grillos
convida a los suicidas
emborracharse con los niños.

Y es fácil saber lo que de sobra sabe
y estar quieto
y tender un orificio en el pecho,
y sepultarte en mi pecho,
y arrancarse las uñas
mientras tus sollozos irritan la melodía de la tarde.

Tal vez, y sólo tal vez, ya no sea tan necesario saber si es lindo nombrarle।

miércoles, 24 de marzo de 2010

S/T

Allí está,

Al lado de las palabras del desdecir

Desigualdad.



Sigo con miedo y esperanza,

Queriendo descubrir al monstruo bajo cama,

Ponerte capa roja y salir en busca del lobo.



Tiemblan las rodillas cuesta arriba

Y poca fuerza

Sujeta las hojas de cortar.



Me aferro al frío que se enrosca

En puta sangre,

Y qué si es tarde,

Y qué si pierdo brillo,

No quiero salir ni sé qué clase de nudo

Sujeta hoy la tierra.



Es triste saberlo:

Muere gente/

a todas horas

dentro del televisor

Y

Mi pecho

Es pájaro que agoniza

Mientras aletea el muy cobarde.



-coro uno-

¿Qué clase de horizonte

Es ese

Que llevas a cuestas?



Nada impide quererte

De a de veras…

Que la tranquilidad

Quiera prenderle fuego

A la torpeza.

Invirtiendo en lo intangible del sentir de corazón,

De ese andar de langostinos bajo tierra.



-coro dos-

Tiembla.

No dejes de temblar

Ahora que la luz es fuerza que se abre,

Y es propicio llegar a ningún lugar sin que nos llamen,

Sin el color de sentir tu guadaña cerca.




Timbra.

Timbra cuanto puedas

Mientras puedas.

Que el querer es oscuridad que se deshace,

Ingenuidad que se aprovecha.





No temas.

Pié para todos.

Al pié de páginas con presteza,

Algo eufórico después de todo.



-vos en off-

Curra la tristeza por sí sola.

Sonríe para todos.

Poda tus gardenias.

Con lo cual después de todo

Sobran veinticuatro instantes

Para esculpir cada tarde.

domingo, 17 de enero de 2010

Piéर्देते, piéर्देते conmigo.

Piérdete, piérdete conmigo…

Toma mi sangre y sígueme..

¿Y Dios?

Supongo que tiene sus propios compromisos.




Toma mi mano y ven conmigo

Piérdete en esta locura…

Mis brazos funcionan, andan mis pies y me faltan camisas de fuerza…



Embriágate de esta locura

Desciende conmigo al mundo de las sombras…



Ruleta rusa:

Que decida el azar… lancemos al aire la boca y los besos…

Mandemos el mundo y sus mandamientos al carajo.

Nada importa.

Nada tiene sentido.



Nadie más.

¡Qué importa!



¡Dispara!

Tu turno

Luego, el…

En el corazón sobra espacio para las balas.



Piérdete conmigo.

Toma mi mano y sígueme

Hagamos del amor, un suicidio colectivo.

Piérdete

Piérdete.

Piérdeme…

Toma mi mano, juntos vayamos al reino del delirio.

... Gabi

Me enamore de tí y qué importa si no es sano
me divierto si te pienso y te pienso sin pensarlo
sobre una canción de Manuel Carrasco.

Ser tuyo a todas horas,
en el desierto,
en la desolada soledad de las horas,
en el letargo de ojos violentos,
en el frío que enamora...

ya lo vez,
descubriste una falta en la hoja de vida,
una errata en las venas,
humo en las heridas,
y soy tuyo como el tiempo en los dedos,
como el hambre que tenemos,
como el silencio compartido...

si me prestas tu mano, seguro que aprendo y escribo,
y puedo palpar y andar sobre cristal cortado.
Si me prestas tus ojos, seguro podré morir por un soneto,
y permanecer en tu beso, en negritas,
subrayado, del doce, a doble espacio.

ya lo vez, ser yo tampoco es cosa fácil,
las máquinas no nos temen,
los niños ya no duermen y mi vista se desmorona.
...y los días, enjambres de moscas,
se burlan, escapan por todos lados y no los mato.
y si te presto mis ojos, seguro que tus flores florecen
y en la hora indicada mis dedos ya no estorban
y si muero... menos mal que sobra espacio.